Las cuentas remuneradas se han popularizado dentro del último tiempo. Y es que en momentos que las finanzas personales pueden ser un dolor de cabeza, es atractivo pensar dónde puedo obtener rentabilidad de ciertos ingresos.
Este tipo de producto financiero ofrece rentabilidad sobre cierto saldo en la cuenta corriente. Las cuentas toda la vida que habíamos estado acostumbrados a verlas como un gasto más hoy puede que sea una forma de aumentar levemente los ingresos.
Algunos bancos, los más agresivos en cuanto a la oferta para captar nuevos clientes, pueden llevar a ofrecer una remuneración de hasta 6% sobre el salgo que tiene cada persona en su cuenta.
Sin embargo lo que puede sonar muy atractivo, sobre todo en tiempos de dificultad financiera, tiene ciertas consideraciones que sino las sabes de antemano, te puedes llevar una sorpresa.
En abril, llegado el momento de la declaración de la renta, hay que tener en cuenta que todos las remuneraciones de las cuentas remuneradas y de ahorro, deben pagar impuestos.
En términos fiscales, el tratamiento de las cuentas remuneradas es bastante simple. Los intereses que estas generan se consideran rendimientos de capital mobiliario en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), al igual que los dividendos obtenidos.
Estos rendimientos entran dentro de la categoría de rentas del ahorro en el IRPF y se gravan según la siguiente escala progresiva:
Es crucial tener en cuenta que estas cifras no se aplican de forma individual a cada inversión.
Sino que se calculan sobre el conjunto de los rendimientos de capital mobiliario, así como las ganancias y pérdidas patrimoniales, que engloban la mayoría de las inversiones, como acciones, fondos de inversión, ETFs y la venta de propiedades.
El dinero recibido en una cuenta no constituye el rendimiento total de la cuenta remunerada.
Las entidades financieras en España aplican una retención de IRPF del 19% sobre la cantidad a pagar. Este porcentaje corresponde al tramo más bajo de tributación en ahorro.
Por lo tanto, a menos que las ganancias superen los 6.000 Є en la cuenta, el titular no estará obligado a abonar más al momento de realizar la declaración de la Renta.
Este es el primer factor a considerar en el ámbito fiscal de las cuentas. En el caso de que las ganancias excedan los 6.000 Є, el titular deberá abonar la diferencia entre el 19% que anticipó y el 21%, que es el tipo impositivo al que estará sujeto dicho dinero.
Con esto nos referimos a la entrega en efectivo de sumas de dinero a cambio de domiciliar la nómina en tu cuenta con cierto banco.
Estos beneficios también son tratados como ganancias financieras, al igual que los intereses que el banco te paga por tus ahorros.
Al igual que puedes abrir un depósito en un banco extranjero, también puedes tener una cuenta remunerada en una entidad bancaria fuera de España.
De hecho, muchas de las mejores opciones de cuentas remuneradas se encuentran actualmente en el extranjero.
El beneficio de estas cuentas también se considera un rendimiento de capital mobiliario, al igual que ocurre con las cuentas españolas.
Sin embargo, lo que varía son las retenciones de IRPF, las cuales se aplicarán según las regulaciones del país donde esté ubicada la cuenta.
Por lo tanto, al momento de realizar la declaración de la Renta, será necesario completar la sección de “Deducciones por doble imposición internacional, por razón de las rentas obtenidas y gravadas en el extranjero”, indicando la cantidad retenida.
De esta manera, se informa a Hacienda que ya se han abonado impuestos sobre esos ingresos para evitar la doble tributación.
Es importante destacar que estas retenciones pueden ser anuladas mediante la presentación de un certificado de residencia fiscal.
En este caso, no se aplicará retención sobre el rendimiento y los impuestos correspondientes se pagarán al realizar la declaración de la Renta.
En resumen, al considerar cuentas remuneradas en el extranjero, es fundamental comprender las implicaciones fiscales y tomar las medidas adecuadas para evitar problemas con la doble
En el año 2023, los bancos reintrodujeron la devolución de recibos en efectivo como una estrategia para atraer y recompensar a sus clientes. ¿Pero cómo afecta esto a la declaración de la renta?
Este dinero también está sujeto a impuestos como rendimiento de capital mobiliario, con una retención del 19%.
Esto significa que al momento de realizar la declaración de la renta, ya habrás pagado los impuestos correspondientes sobre estas ganancias.